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21 octubre 2007

La Biblioteca del Congreso de EEUU se une a la biblioteca en línea

 
19/10/2007 - 19:24
IBLNEWS, AGENCIAS
 
La mayor biblioteca del mundo, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, se ha unido a la UNESCO y a bibliotecas de todo el mundo en un ambicioso proyecto para digitalizar material cultural invaluable y ponerlo a disposición en internet.

"Cuando se lance la Biblioteca Mundial Digital, que esperamos sea a fines de 2008 o inicios de 2009, si usted tiene una computadora podrá unirse a la mayor biblioteca del mundo", dijo el portavoz de la Biblioteca del Congreso, Guy Lamolinara, a AFP.

"Ser miembro será gratuito y la descarga será gratuita. Trabajaremos con material de dominio público para no tener problemas de derecho de autor", indicó.

La Biblioteca Mundial Digital es una creación del bibliotecario del Congreso James Billington, que esperaba esta semana en París el lanzamiento de un prototipo de sitio 'web' para el proyecto.

"Propuso por primera vez esta idea a la UNESCO en junio de 2005. Lo que Billington quería hacer es unir a los países para que aporten sus materiales culturales a una empresa global donde serían accesibles todos en un mismo lugar y en múltiples lenguas", dijo Lamolinara.

La Biblioteca del Congreso ya tiene más de 11 millones de ítems de su biblioteca disponibles en internet.

La nueva biblioteca -'www.worlddigitallibrary.com'- será enteramente independiente del sitio 'web' de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

Las bibliotecas nacionales de Brasil, Egipto, Francia y Rusia ya se han sumado al proyecto.

06 noviembre 2004

Bloqueo de la información, las comunicaciones, las tecnologías y la cultura

----- Original Message -----
From: Hugo Rueda
To: Lista de Bibliotecarios
Sent: Saturday, November 06, 2004 12:45 PM
Subject: [bibliotecarios] Bloqueo de la información, las comunicaciones, las tecnologías y la cultura


Mil pantallas del bloqueo


Estados Unidos ha torpedeado reiteradamente los intentos de Cuba por acceder a las nuevas tecnologías o vender las suyas, además de impedir por cualquier vía que desarrollemos nuestro comercio electrónico. Pero a pesar de todo sus empeños, Cuba continúa avanzando en el campo de la aplicación de las nuevas tecnologías y ese paso ha de ser indetenible:

Hace apenas un par de días, la Oficina del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) prohibió a cualquier ciudadano norteamericano enviar dinero hacia Cuba, específicamente a través de SerCUBA, una entidad mediante la cual se pueden girar remesas hacia la Isla vía Internet.

Según la OFAC ningún residente en Estados Unidos, o ciudadano de ese país, puede hacer transacciones a través del sitio de SerCUBA, www.sercuba.com. "Hoy estamos aislando financieramente a SerCUBA para hacer más difícil al régimen cubano la obtención de divisas", afirmó el secretario asistente del Tesoro, Juan Carlos Zárate.

Olvidaba el funcionario gubernamental aclarar que se trataba de una medida extraterritorial, ilegal, y por demás violatoria de la propia Constitución de Estados Unidos, que ampara la libertad de cualquier ciudadano para utilizar sus propios recursos.

Además, la OFAC trataba así de buscar una forma expedita para presionar a los socios de SerCUBA en Europa, e incluso a los propios ciudadanos norteamericanos o de origen cubano residentes en ese continente, quienes ahora se ven amenazados por altas multas e incluso penas de cárcel si desobedecen una "ley imperial".

SerCUBA es uno de los tantos casos que evidencian las aspiraciones enfermizas de la actual administración por cercarnos, utilizando incluso el campo de las nuevas tecnologías, e intentando amordazar a Internet, echando por tierra sus propios mitos, como la supuesta "ciberdemocracia" o la "libertad digital".

No obstante, esta no es ni la única, ni por lo que parece la última forma de intentar asfixiarnos económicamente, ni mucho menos la primera ocasión en que el sector de las nuevas tecnologías se ve afectado por esta obsesión.

ENREDARNOS LOS CABLES

La política de bloqueo impulsada hace más de 40 años por los sucesivos gobiernos norteamericanos ha dañado especialmente el sector de las telecomunicaciones, el cual ha sufrido pérdidas millonarias en actividades como la telefonía básica e inalámbrica, sistemas de alarma, comercio electrónico y comunicaciones postales.

Hasta el 2002 las pérdidas en la actividad telefónica ascendieron a 21,7 millones de dólares; mientras que Cuba, por citar otro caso, solo pudo conectarse a sitios norteamericanos de Internet en 1994, cuando bajo la Ley Torricelli Estados Unidos dio la licencia correspondiente, fundamentalmente para utilizar la web como una vía más de alentar la subversión interna.

En este último caso, por ejemplo, el país no puede disponer de la cantidad de canales de conexión que quisiera, pues si una compañía norteamericana desea abrirnos un nuevo canal o decide aumentar la velocidad de la conexión, debe primero esperar por una licencia del Departamento del Tesoro.

Incluso, las autoridades de ese país también persiguen a otras empresas que intenten "conectar" a Cuba, a las cuales amenazan con sanciones o privarlas de acceso al mercado norteamericano, uno de los más rentables del sector en el mundo.

A causa del bloqueo, igualmente, el país no tiene, a pesar de su reiterado interés, la posibilidad de enlazarse a ninguno de los cables de fibra óptica internacional, que se abren en arco al pasar cerca de la Mayor de las Antillas.

Eso, además de afectarnos, también perjudica a los operadores de la fibra, quienes ven encarecido este enlace por la cantidad de kilómetros extras que deben tender, al no poder ni siquiera acercarse a nuestro territorio.

Pero es que hasta en nuestro propio suelo el desarrollo de la telefonía se ve torpedeada, como ocurrió con ELEKA, que suministra a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), los cables para ampliar la cantidad de usuarios telefónicos del país.

ELEKA, a comienzos de este año, tuvo serias dificultades con el suministro de Polietileno de Alta Densidad, material que se utiliza en el aislamiento de los cables. Aunque la empresa contactó por Internet con ejecutivos de la compañía AESE, quienes a su vez conversaron con EQUISTAR, de Estados Unidos, y CTS, de Canadá, al sospechar ambas corporaciones que el destino final de su producto sería Cuba, clausuraron los negocios.

BLOQUEADA LA ONU

Si usted quiere hacer la prueba, intente abrir sitios de comercio electrónico tan famosos como eBay, la mayor tienda de subastas on-line del mundo, y verá dentro de las restricciones el indicativo de que ciudadanos, empresas o entidades criollas no pueden comprar ni vender allí.

Tampoco pueden hacerlo terceros que mantengan relaciones con Cuba, o norteamericanos cuyo interés sea enviar algo hacia acá.

No es una casualidad. A través de una complicada maraña legal las administraciones del Imperio, especialmente la de Bush, han intentado torpedear por cualquier vía el desarrollo tecnológico de la Perla del Caribe, a la cual le impiden acceder a las modernas máquinas, tecnologías y software, o vender los creados aquí en territorio norteño.

Nada ni nadie escapa. Ni siquiera Naciones Unidas.

La propia Unión Internacional de Telecomunicaciones, un organismo que forma parte del sistema de la ONU, tuvo que suspender de manera indefinida un proyecto de fomento del comercio electrónico que permitiría a los productores de la zona oriental de Cuba vender sus bienes y servicios a través de Internet, especialmente a los países del Caribe.

La imposibilidad de adquirir la tecnología de certificados digitales necesaria para estas transacciones virtuales obligó a renunciar a un proyecto que involucraba a 12 entidades de la Isla, y en el cual estaban interesados sectores como el transporte, comunicaciones, turismo, industria ligera, alimentaria, sideromecánica, informática, construcción o recuperación de materias primas.

LISTA NEGRA

El 9 de febrero de este año la OFAC arremetía contra diez empresas cubanas con subsidiarias en el extranjero. La oficina federal calificaba de "ilícitas" para los norteamericanos los vínculos con estas entidades o sus filiales.

La medida penaba hasta el acceso a los sitios electrónicos de esas empresas, algunos de los cuales daban la posibilidad de organizar viajes o hacer reservaciones desde el vecino país, a quien quisiera palpar de primera mano la realidad de Cuba. ¿Por qué?

Después de esa medida, el gobierno estadounidense congeló los bienes de la sociedad Hola Sun Holidays Limited, con sede en Canadá, por haber promovido, entre otras vías por Internet, viajes a nuestro archipiélago.

Igual decisión tomó NETGIRO, empresa sueca encargada de verificar y ejecutar las operaciones de comercio electrónico del Grupo Cubanacán, pues ante su inclusión en la "lista negra" retuvo unilateralmente los fondos que tenía de la compañía Universo, para cubrirse de eventuales reclamaciones de terceros.

Lo anterior indica que SerCUBA no es un caso aislado ni tampoco el único extraterritorial. Aunque en esta ocasión, gran paradoja, según los administradores del sitio este no ha cerrado, y de hecho registra un incremento del 14 por ciento en sus visitantes gracias a la "publicidad" que le dio la OFAC, no siempre ha sucedido igual.

Los hombres de negocios del país han sido testigos en más de una ocasión del cierre intempestuoso de acuerdos ya casi firmados con empresarios extranjeros, ante la irresistible presión de los agentes estadounidenses.

Son apenas algunos casos. Pudieran enriquecerse con ejemplos variados, como el encarecimiento hasta de un 30 por ciento en la compra de equipos, el pago de excesivos fletes; o no poder siquiera recibir donaciones para fines humanitarios, como le sucedió en el 2003 a USA/Cuba-Infomed, a la cual el Departamento de Comercio denegó una licencia para enviar 423 computadoras a hospitales y policlínicos, pues "sería perjudicial a los intereses de política exterior de Estados Unidos".

Un último elemento, de los muchos que existen, ilustra claramente el puñal clavado por el bloqueo en el desarrollo tecnológico cubano y específicamente en el comercio electrónico.

Estudios realizados indican que si no existiera el bloqueo, con una participación de solo el 0,1 por ciento en el mercado del comercio electrónico de Estados Unidos, que rebasaba en el año 2000 los 500 000 millones de dólares anuales, Cuba pudiera ingresar más de 500 millones de dólares al año.

Y esto apenas sería una pequeña parte de los casi 80 000 millones de dólares que ha perdido Cuba en los más de cuarenta años de bloqueo genocida.

BOLETÍN INFORMÁTICA JR 28 de octubre de 2004 www.jrebelde.cuLimitaciones de Cuba para implantar nuevas tecnologías
Radio Reloj
25 de octubre de 2004

Al triunfo de la Revolución toda la tecnología existente en el país era de procedencia norteamericana. El primer impacto del bloqueo fue dejar a la Isla sin piezas de repuesto, lo que provocó grandes afectaciones a Construimport, empresa de la industria sideromecánica.

Con los grandes programas que se trazó la Revolución hubo que adquirir tecnología del campo socialista, específicamente de la Unión Soviética. Luego Cuba tuvo que comprar a precios más caros en otras naciones europeas y del continente asiático, con un gasto elevado por concepto de pago de fletes.

La industria cubana ha tenido que acceder, a través de terceros países a piezas de repuesto norteamericanas. En marzo del dos mil tres Construimport, urgida por importar equipamiento, cursó un fax al gerente de la compañía norteamericana Caterpillar y este ratificó su negativa, por la prohibición de venta a Cuba.

CUBA SIN ACCESO A PIEZAS DE REPUESTO

Debido a la aplicación rigurosa y sostenida del bloqueo, las empresas cubanas han buscado alternativas ante las dificultades para la contratación de los productos que necesitan importar al país.

Construimport, por ejemplo, ha buscado sustitutos de equipos y piezas que le han costado al país importantes sumas, pues los productos del mercado internacional son altamente automatizados.

Otra opción para cubrir los déficits es solicitar piezas de repuesto para equipos de segunda mano, pero si éstas son de procedencia norteamericana, tampoco es posible comprarlas.

A la Isla no se le permite adquirir equipos nuevos por el bloqueo, pero aquellos de segunda mano también le son bloqueados. Ese engendro afecta a la economía nacional de diversas maneras y nuestro país ha tenido que trazar estrategias para acceder al desarrollo.

http://www.cubavsbloqueo.cu/Default.aspx?tabid=583


Nuevas tecnologías
La incorporación de las nuevas tecnologías en el sistema de la cultura ha permitido que la red Cubarte llegue a todos los municipios del país. Ello se conjuga con la presencia en Internet de los sitios de las 14 provincias -que contempla las instituciones provinciales-, de 96 instituciones nacionales de la cultura y del Portal de la Cultura Cubana.

Portales y sitios de un año a otro han incrementado sus visitantes y accesos. Sólo el portal Cubarte tuvo hasta el 24 de septiembre de este año 258 mil visitas, lo que representa el 92% de las recibidas en todo el año anterior, y el sistema de la cultura en su conjunto arroja el siguiente saldo:

Comportamiento por años
2002
2003 (hasta agosto)

Visitas (miles)
800,0
1 518,3

Accesos (miles)
25 000, 0
27 676,9


De forma paralela, se ha avanzado notablemente en la incorporación de la computación en las escuelas de arte; en la digitalización de cines y la producción de filmes sobre soporte digital; en el desarrollo de la música, tanto en el terreno de la creación como de la grabación; en el desarrollo del diseño y del arte virtual, con una importante presencia en Internet y eventos anuales y en la digitalización de fondos patrimoniales.

La editorial electrónica Cubaliteraria se ha convertido en uno de los principales espacios para la promoción internacional de nuestra literatura. La revista La Jiribilla ha sido un eficaz instrumento para divulgar la política cultural de la Revolución y enfrentar las campañas enemigas en los medios intelectuales.

http://www.min.cult.cu/informe/nuevas_tecnologias.html

05 noviembre 2004

Nobel de la Paz 2003 demanda a EU

----- Original Message -----
From: Hugo Rueda
To: Lista de Bibliotecarios
Sent: Friday, November 05, 2004 4:19 PM
Subject: [bibliotecarios] Nobel de la Paz 2003 demanda a EU [Censura a la publicación de libros]


Nobel de la Paz 2003 demanda a EU

La iraní Shirin Ebadi, demandó al gobierno de Estados Unidos por bloquear la publicación de sus memorias.

BBC MUNDO.- Las sanciones comerciales de EU. a algunos países también se extiende en el caso de Irán, Cuba y Sudán a restricciones en la publicación de libros.

En su demanda, presentada en Nueva York la semana pasada, Ebadi argumenta que esa prohibición es inconstitucional.

La querella fue acogida a estudio, pero aún no se fija fecha para una audiencia.

Tampoco en Irán

La abogada, quien es la primera mujer musulmana en ser galardonada con el Premio Nobel de la Paz, quiere publicar un libro sobre su vida y obra especialmente para el público estadounidense.

Ebadi, que estuvo encarcelada en su Irán natal, tampoco puede publicar el libro en su país debido a la censura allí existente.

Organizaciones a favor de la libertad de expresión y la casa editora Strothman -que representa a la autora- aseguran que la prohibición de Washington debería terminar.

La regulación no sólo afecta a escritores, sino también a científicos o intelectuales que quieran publicar sus ensayos en cualquier revista estadounidense.

"Si levantaran esta restricción, el lector estadounidense estaría mejor informado sobre lo que pasa en los países que se encuentran en la lista negra de EE.UU.", dijo Jean Paul Marthoz, director Internacional de Información de la organización de derechos humanos Human Rights Watch.

http://www.terra.com.mx/ArteyCultura/articulo/146365/

Hugo Rueda Vildoso
Fono: (56-2) 356 91 18
Casilla 72, Correo 58, Santiago
Correo Electrónico: hrueda@vtr.net

23 enero 2004

Se desarrolla una aplicación informática que permite leer bibliografía médica y encontrar relaciones entre datos

----- Original Message -----
From: Hugo Rueda
To: Lista de Bibliotecarios
Sent: Friday, January 23, 2004 10:30 PM
Subject: [bibliotecarios] Se desarrolla una aplicación informática que permite leer bibliografía médica y encontrar relaciones entre datos

EL MEDICO INTERACTIVO : Diario Electrónico de la SANIDAD
http://www.elmedicointeractivo.com

INTERNACIONAL
Se desarrolla una aplicación informática que permite leer bibliografía médica y encontrar relaciones entre datos

Las bases de datos han crecido de forma exponencial, sirva como ejemplo la base de datos MEDLINE que contiene en la actualidad más de 4.600 'journals' y un total de 12,7 millones de registros escritos en los últimos 35 años, con otros 500.000 abstracts agregados cada año

E.P.- Un nuevo software, desarrollado por especialistas del UT Southwestern Medical Center en Dallas (EE.UU.), permite identificar fácilmente las coincidencias en datos de investigaciones y relacionarlas directamente con sus respectivos estudios, ahorrando mucho dinero y tiempo en el proceso de estudios e investigaciones.

Hasta hace muy poco, los investigadores y sus ayudantes empleaban gran cantidad de horas buscando bibliografía científica para encontrar información pertinente sobre su campo de estudios, como por ejemplo el cáncer, sida, pediatría o cardiología. La nueva aplicación informática "dada a conocer ahora en la revista Bioinformatics, es única porque emula el proceso científico paso por paso en los datos de investigaciones.

Los propietarios del software han creado la base de una nueva empresa llamada etexx Biopharmaceuticals y ya han ayudado a predecir nuevos usos para medicamentos existentes para combatir afecciones cardiacas.

El nuevo software, llamado IRIDISCENT, construye una red de objetos relacionados comenzando con su coincidencia con los abstracts de la base de datos médica y científica MEDLINE. Los artículos de MEDLINE van creciendo exponencialmente, lo que refleja, según los especialistas, una explosión de la información relacionada con los avances tecnológicos en la generación de datos.

05 enero 2004

MEDIDAS DEL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BIBLIOTECARIOS CUBANOS

----- Original Message -----
From: Hugo Rueda
To: Lista de Bibliotecarios
Sent: Monday, January 05, 2004 10:28 PM
Subject: [bibliotecarios] MEDIDAS DEL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BIBLIOTECARIOS CUBANOS

Un día antes de iniciarse en Puerto Rico la decimotercera conferencia anual de ACURIL (Asociación de Bibliotecas Universitarias, de Investigación e Institucionales del Caribe), el gobierno de los Estados Unidos acaba de denegar la solicitud de visa a dos bibliotecarias cubanas, una de las cuales representa a Cuba como Concejal en dicha organización desde el año 2001.

Las solicitudes de visa de la Sra. Martha Hernández García, bibliotecaria de la clínica "Cira García" y de la Sra. Marcia Medina Cruzata, que es también subdirectora de la Biblioteca Nacional "José Martí", habían sido presentadas a la Oficina de Intereses del gobierno de los Estados Unidos en La Habana con suficiente antelación, cumpliendo todos los requisitos para este tipo de trámite.

Ninguna explicación ha sido ofrecida para explicar el motivo de dicha negativa, la cual viola los derechos de un país miembro de ACURIL y los deberes de Puerto Rico, como país anfitrión.

Al parecer, aparte de ser bibliotecaria cubana, el otro pecado cometido por la Sra. Medina Cruzata, que la hace inelegible para pisar un territorio ocupado militarmente por el gobierno de los Estados Unidos desde 1898, es el de haber instado al Consejo de ACURIL a expresar su posición ante la guerra desatada contra el pueblo de Irak y los graves daños ocasionados al patrimonio bibliográfico y a la Biblioteca Nacional de ese país.

En el año 2001 la Sra. Medina Cruzata presidió el Comité Organizador cubano que coordinó una de las más exitosas conferencias anuales de ACURIL, según lo expresado por sus directivos. En aquella ocasión, el gobierno cubano garantizó la más amplia participación de todas las personas que expresaron su deseo de acudir a la cita en La Habana, sin distinguir país de procedencia o ideas políticas.

En el transcurso del presente año esta es la segunda ocasión en que se niegan visas a bibliotecarios cubanos para participar en cursos profesionales o eventos que tienen por sede a los Estados Unidos, a pesar de que dicho gobierno afirma no estar bloqueando los intercambios académicos y culturales. Anteriormente una especialista

del Departamento de Conservación de la Biblioteca Nacional "José Martí", Dayra Matos Veloz, invitada a participar en un curso sobre conservación de colecciones fotográficas en Andover, organizado por el Centro de Conservación del Noreste, tampoco recibió permiso para viajar, sin mayores explicaciones.

Una tercera solicitud de visado de bibliotecarios cubanos, en este caso del Sr. Eliades Acosta, director de la Biblioteca Nacional "José Martí", lleva más de nueve meses de solicitada ante la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, sin haber recibido respuesta alguna.

El objetivo de la visita, en este caso, era la firma de un convenio de intercambio bibliográfico con la biblioteca de la Universidad de Chapell-Hill, Carolina del Norte.

Las medidas reseñadas contra bibliotecarios cubanos evidencian que el gobierno de los Estados Unidos ha incluido a estos profesionales en las listas de censuras y prohibiciones redobladas dentro del esquema de hostilidad y crecientes agresiones contra el pueblo de la Isla, posiblemente porque su labor cotidiana se relaciona con un tipo especial de armas a las que teme y contra las que nada puede su inmenso poderío militar: la cultura y las ideas.

Quien reprime el derecho a la libertad de expresión y al libre acceso a la información de los bibliotecarios cubanos, como se demuestra palmariamente en los casos apuntados, no tiene ningún derecho moral a proclamarse paladín de los mismos, ni a juzgar a nadie.

A pesar de estas medidas, las relaciones de los bibliotecarios cubanos con sus colegas del mundo, y especialmente con sus colegas norteamericanos, y su creciente presencia y prestigio en los foros internacionales hacen de estas medidas un visible ejemplo de impotencia y ridícula venganza.

04 enero 2004

LAS BIBLIOTECAS COMO CAMPO DE BATALLA

----- Original Message -----
From: Hugo Rueda
To: Lista de Bibliotecarios
Sent: Sunday, January 04, 2004 8:28 PM
Subject: [bibliotecarios] LAS BIBLIOTECAS COMO CAMPO DE BATALLA

Existen infinitas formas de censurar y bloquear el acceso a la información de las personas, y de tratar de influir sobre su postura intelectual. El bloqueo norteamericano contra Cuba se precia de no prohibir aquellas acciones que tiendan a garantizar el intercambio de información, así como tampoco el intercambio académico. Veamos qué hay de cierto en ello.

Eliades Acosta Matos La Habana

Un frente casi desconocido de la guerra infinita desatada por el gobierno de los Estados Unidos contra su propio pueblo y el resto de la Humanidad, a partir del 11 de septiembre, es el frente de la cultura, la información y las bibliotecas.

Cuando unos estrategas al estilo de Rumsfeld o Cheeney, hacen de los estantes y las colecciones de libros de una biblioteca un blanco válido, o de los bibliotecarios propios o extraños, soldados enemigos a aniquilar, es que todo límite humano o divino ha sido traspasado y toda ley mancillada.

No exagero un ápice: es lo que está ocurriendo, en este mismo momento, ante el silencio cómplice de unos y la complacencia bovina de otros. Es lo que, con toda intención hacen con escalofriante impunidad los que desde el gobierno de Bush se esfuerzan por concretar, a escala planetaria, el perverso proyecto del "Nuevo Siglo Americano" en el terreno de las ideas y la cultura, aunque en el texto de dicho proyecto no se mencione expresamente la palabra "cultura".

Ya se sabe: cuando el imperio asegura que no atacará un objetivo determinado eso significa que los motores de sus bombarderos están calentando en las pistas de despegue, y alguien ya está acariciando el botón que libera el vuelo de sus misiles asesinos. Que el "Proyecto por un Nuevo Siglo Americano" no establezca una estrategia clara sobre los desafíos culturales a enfrentar por los líderes imperiales solo quiere decir que no se establecen límites ni reglas a la hora de la acción, o lo que es lo mismo, que todo vale.

Que el imperio no declare abiertamente sus objetivos culturales estratégicos no quiere decir que no los tenga, sino que está actuando en silencio porque le conviene. Y en absoluto silencio ha comenzado una verdadera cruzada contra la libertad de expresión y el libre acceso a la información de millones de personas en todo el mundo, y en primer lugar, de los propios norteamericanos, mientras redobla sus consabidas letanías en la supuesta defensa de tales derechos y libertades.

Las aplicaciones policíacas y neofascistas del "Acta Patriótica" sobre la vida cultural y la privacidad de los norteamericanos, sobre sus instituciones, no son más que el ensayo público de programas mucho más radicales y peligrosos que presumiblemente ya están en marcha, sin respetar frontera alguna.

BASTA CON SU NOMBRE Y SU NÚMERO TELEFÓNICO...

El 10 de septiembre de 2001, probablemente a la misma hora en que un puñado de suicidas abordaba con sus abrelatas y cuchillas los aviones civiles que pondrían de rodillas al imperio, como jamás lo hicieron los submarinos nucleares ni los misiles estratégicos soviéticos, un sitio Web de INTERNET ,MorePrivacy.com, publicaba un artículo de Michael S. Hyatt titulado "Your Privacy for Sale" donde demostraba que ... "basta su nombre y su número telefónico para que cualquiera pueda adquirir on line..." 25 datos esenciales en la vida de cada persona, tales como la dirección particular, el número de beeper y teléfono celular, las cuentas bancarias, los números de las tarjetas de crédito, el expediente laboral, su curriculum, las listas de las llamadas telefónicas recibidas o realizadas, etc.

Si esto podía hacerlo cualquiera antes de la aprobación del "Acta Patriótica", ¿qué pueden estar haciendo los grandes sistemas de inteligencia y contrainteligencia imperiales ahora que toda prohibición o límite ético ha sido eliminado y se reconoce, abiertamente, que espiar, interceptar llamadas telefónicas, acosar personas, husmear en sus récords de lectura o buzones de e-mail, en sus historias clínicas, no solo es deseable, sino, además "patriótico"?

Se sabe que lo que conocemos por "Acta Patriótica" es un documento de 119 páginas y 128 secciones que fue redactado, pasó por todos los subcomités y comités, y fue finalmente aprobado por la Cámara y el Senado en menos de seis semanas. Se sabe también que la inmensa mayoría de los legisladores que lo aprobaron ni siquiera lo habían leído. Su nombre completo es " Acta del 2001: Uniendo y fortaleciendo a los Estados Unidos al dotarlo de las herramientas adecuadas para interceptar y obstruir al terrorismo", conocido por las siglas en Inglés de USAPA. Fue definitivamente puesto en vigor, mediante firma del presidente Bush, el 26 de octubre de 2001.

Como si no bastase a los fines previstos, el "Acta Patriótica" introduce enmiendas sensibles, además, a quince leyes federales. En todos los casos, se trata de reforzar las facultades otorgadas a los organismos de inteligencia y seguridad, o sea, a las herramientas del imperio para reprimir a quienes lo cuestionen, sean estos sospechosos de terrorismo, o activistas antiglobalización, disidentes, librepensadores y pacifistas, entre otros.

Ya no se requiere orden judicial alguna para que un agente de la CIA o el FBI exija y obtenga de los bibliotecarios norteamericanos, por ejemplo, un listado de los libros que lee cualquier persona sospechosa, pueda acceder a los sitios web por los que navega en INTERNET, o leer el texto de los correos electrónicos que envía o recibe desde computadoras puestas al servicio de los usuarios en estas instituciones. No es broma: según un artículo de Susan Hildreth publicado en el "San Francisco Chronicle" el pasado 29 de mayo,... "el pasado febrero, en una biblioteca de Santa Fe, New México, un usuario que usaba una computadora de la biblioteca y participaba en una sesión de chat, fue arrestado, esposado e interrogado por haber enviado comentarios burlones sobre el presidente Bush..."

Los bibliotecarios norteamericanos, inmediatamente después del 11 de septiembre, comenzaron a circular un llamamiento firmado por el Sr John Berry, que entonces era presidente de la Asociación de Bibliotecarios Norteamericanos (ALA) pidiendo solidaridad a sus colegas del mundo ante la campaña que ya se veía venir contra los derechos y libertades de los bibliotecarios y usuarios de las bibliotecas. Sirvió de pretexto lo alegado por las autoridades: varios de los supuestos autores de los atentados del 11 de septiembre habían utilizado computadoras ubicadas en bibliotecas públicas para comunicarse entre sí. En rigor, de acuerdo a esta extraña lógica de las autoridades, debieron también decretarse leyes para regular en la Unión el uso de los abrelatas o para investigar secretamente a quienes los adquiriesen.

De entonces a la fecha, un espeso manto de elocuente silencio ha rodeado a la aplicación de dichas normativas en las bibliotecas norteamericanas. Se conoce que no ha sido aceptada pacientemente por usuarios ni bibliotecarios, y que varias municipalidades, sobre todo de California, han promulgado ordenanzas locales que prohíben la aplicación en su territorio. Existe una declaración de ALA sobre este particular, pero es el único documento de su página Web que requiere de identificación para poder ser consultado.

Existe un comité de IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios), exclusivamente dedicado a monitorear cómo se cumplen o se violan en los diferentes países del mundo los derechos a la libertad de expresión y el libre acceso a la información. Dicho comité, conocido por FAIFE, ha considerado meritorio indagar por dos ocasiones la situación en Cuba, lo cual realizó en los años 1999 y 2001, sentando un precedente que se ha olvidado, sorprendentemente, cuando han transcurrido 20 meses de la puesta en vigor de esa monstruosa violación de los códigos éticos y los principios que comparten los bibliotecarios de todo el mundo, y que conocemos como "Acta Patriótica", sin que hasta el momento se haya dignado a colegiar pronunciamiento alguno al respecto.

No debe asombrarnos: recientemente el FAIFE, o mejor dicho, el Sr. Alex Byrne, que lo preside, ha rechazado la solicitud de las asociaciones de bibliotecarios cubanos y de los principales sistemas de información del país de que se investigue al bloqueo norteamericano contra Cuba como violación al derecho de once millones de compatriotas al libre acceso a la información y la libertad de expresión. La negativa antidemocrática y parcializada del Sr. Byrne, ha vuelto a poner sobre el tapete lo que ya se sabía: la doble moral y la cobardía política de quienes temen a la cólera divina del imperio y trabajan satanizando a las víctimas y no a los verdugos.

De semejantes demócratas, de tales libertarios, ¡aléjanos, Señor!

CÓMO PERDER AMIGOS AL TRATAR DE INFLUIR SOBRE LAS PERSONAS.

En medio de la polémica aún no concluida con el FAIFE, vienen a mi mente aquellos libros de Dalie Carnegie, que pretendía dominar el difícil arte de hacer amigos e influir sobre las personas, mediante técnicas destinadas a escoger corbatas de acuerdo al tipo de negociación que se deseaba entablar, o los rancios consejos de quebrar la voluntad del adversario mirándole fijamente al entrecejo. De nada vale que gente como el Sr. Byrne nos endilgue a cada paso un inspirado discurso acerca de la indiscutible belleza y conveniencia de gozar de derechos y libertades, cuando de lo que se trata es de evitar que nos lo supriman, o al menos, de tener la oportunidad de luchar por ellos. Mientras no primen las posiciones de principios, y se sigan utilizando estos mecanismos internacionales como fortines culturales avanzados de la reconquista del imperio, o de su lucha mundial contra aquellos que se le opongan, la confianza en semejantes "amigos" seguirá cayendo.

Nadie puede asegurar que la humanidad esté avanzando resueltamente hacia un mundo donde primarán la igualdad de oportunidades, la justicia social, el derecho garantizado a la educación para todos, la posibilidad de expresarse y ser escuchado, de participar en las decisiones transcendentales que atañen a las mayorías, y por último, el derecho a la diversidad, el disenso, la pluralidad, en fin, a la verdadera cultura. Es correcto oponerse a la censura, pero no lo es comulgar con ciertas formas de censura "patrióticas", que son toleradas, en tanto imperiales.

Existen infinitas formas de censurar y bloquear el acceso a la información de las personas, y de tratar de influir sobre su postura intelectual. El bloqueo norteamericano contra Cuba se precia de no prohibir aquellas acciones que tiendan a garantizar el intercambio de información, así como tampoco el intercambio académico. Veamos qué hay de cierto en ello.

Según se sabe, en 1988 el Congreso de los Estados Unidos estableció excepciones en las prohibiciones del comercio con Cuba, exceptuando lo que definió como "materiales informativos". Era la época en que el glamour de la glasnots inundaba la arena internacional y se creía que el socialismo se derretiría ante la libertad de expresión y el libre acceso a la información, como Drácula ante un espejo. La iniciativa del representante por California Howard Berman en este sentido sería conocida como "Ley para el comercio de ideas", o "Enmienda Berman". En 1994, en pleno Período especial cubano, cuando nadie daba un céntimo por nuestra sobrevida, y ya no quedaba nada que volatilizar, excepto la isla rebelde, el Congreso, en otro gesto calculadamente magnánimo, amplió aún más el alcance de la "Enmienda Berman".

¿Qué queda de tanta magnanimidad, de tan conmovedor apego a los derechos y libertades sacrosantas, de tanta profesión de amplitud mental, tolerancia y humanismo, apenas diez años después?

La reciente denuncia, el pasado mes de mayo, de que especialistas del centro "Cubarte", del Ministerio de Cultura de Cuba fueron vetados al intentar acceder, como usuarios, a los servicios profesionales de información en red mediante abono que ofrece la firma Safari (safari.oreilly.com), se confirmó mediante el mensaje que el Sr Todd Mezzulo envió a su contraparte cubana con fecha 4 de junio:

"...desafortunadamente tengo que dar por concluido el acceso gratuito a la tienda (por un mes de prueba, tal y como se establece antes de cerrar la negociación para el abono- N del A.). Me apena esto. Yo no estaba al tanto del embargo. Yo solo vendo libros."

También a fines de mayo, la Subdirectora de Procesos Técnicos de la Biblioteca Nacional "José Martí", resultó sorprendida al recibir la siguiente respuesta del Sr. Nicholas Cop, director de la División para América Latina de OCLC, a su petición de abonar a la institución para recibir los servicios de catalogación en línea que ofrece esta prestigiosa corporación mediante el pago de un abono:

"Lamento tener que decirle que no estoy en posición de ofrecerle los servicios de OCLC por el embargo que los Estados Unidos tiene sobre Cuba."

Para aquellos optimistas a toda prueba queda el amparo, aunque precario, de afirmar que, al menos los intercambios académicos escapan a esta manía persecutoria del imperio. La triste realidad es que tampoco en esta esfera puede hoy hablarse de libertades ni derechos respetados, ni garantizados por enmienda ni ley alguna. Veamos los hechos al desnudo:

En lo que va de año, el gobierno de los Estados Unidos ha negado las visas a tres bibliotecarias cubanas que se disponían a visitar ese país y Puerto Rico. Una de ellas había sido invitada a participar en un curso de restauración de colecciones fotográficas organizado por el Centro de Conservación del Noreste. Las otras dos debían participar como delegadas en la Asamblea anual de ACURIL (Asociación de Bibliotecas Universitarias, de Investigación e Institucionales del Caribe). Una de ellas es Concejal de ACURIL desde el año 2001, ocasión en que presidió el Comité Organizador cubano encargado de coordinar la muy exitosa celebración en La Habana de la asamblea anual de aquel año. Dicho sea de paso, en aquella asamblea participaron todos los delegados que quisieron hacerlo, sin distinción de país de procedencia o ideas políticas.

Otro caso de solicitud de visado de un directivo de la Biblioteca Nacional, invitado a la firma de un convenio de colaboración con la biblioteca de la Universidad de Chapell Hill, Carolina del Norte, lleva nueve meses esperando una respuesta por parte de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana.

¿A qué se debe el abandono de las tácticas conciliatorias, de la generosa apertura informativa, de los abrazos profesionales, de la condescendencia al intercambio?

Se debe, en primer lugar a que la situación política y las aspiraciones imperiales de destruir la Revolución cubana desde adentro han fracasado. Se debe al reconocimiento realista de que en el intercambio académico y pueblo a pueblo, contrario a lo ocurrido con los países de Europa del Este y la URSS, la Cuba revolucionaria, aunque agredida, pobre y bloqueada, ha vencido, y lejos de ser influida está influyendo.

Como nunca antes estos vaivenes de la política imperial y el ridículo plan de fabricar "directores" y "bibliotecas independientes" virtuales, rechazado y condenado por la comunidad internacional de bibliotecarios en la asamblea anual de IFLA, celebrada en Boston en el 2001, conforman algunas de las direcciones principales de la patética ofensiva cultural contra Cuba, que ha visto al campo de las bibliotecas convertidos en campos de batalla.

Pues ya lo saben los tenaces avestruces de siempre, aquellos que creen, de verdad y a pie juntillas, que el mismo sistema capaz de fisgonear en los registros bibliotecarios y perseguir con furia senil el intercambio de información y profesionales entre los Estados Unidos y Cuba, es un abanderado decente de libertades y derechos.

Si no les basta con las bibliotecas iraquíes bombardeadas y saqueadas, quemadas y esquilmadas; si no les basta con las pruebas irrefutables de los virus que nos envían a nuestros correos electrónicos los amigos mafiosos del Sr. Robert Kent, enemigo jurado de las bibliotecas y los bibliotecarios cubanos, y vocero de algo amorfo que se autotitula "Amigos de las bibliotecas cubanas", como el grupo de Al Capone se autotitulaba "Amigos de la Ópera italiana", remito a los escépticos, a los que siguen pensando que esta guerra global del imperio es solo hacia el exterior de los Estados Unidos, a que revisen las listas de los libros más censurados en ese país, que puede hallarse en la página Web del FAIFE.

Cuando constaten que entre ellos está "Huckleberry Finn", "La casa de los espíritus" y "El color púrpura", por solo citar algunos de ellos, es probable que piensen involuntariamente en la gran quema de 25 mil libros protagonizada por los estudiantes fascistas de Berlín, la noche del 10 de mayo de 1933.

En efecto: la batalla ha comenzado.