01 junio 2011

UNA IDEA QUE CAMBIO A LA INDUSTRIA INFORMATICA CUMPLE VEINTE AÑOS

Feliz cumpleaños, Linux

Mascota de Linux

Linus Benedict Torvalds es famoso por lo que creó mientras era estudiante en la Universidad de Helsinki, su ciudad natal, y que dio a conocer el 25 de junio de 1991, cuando le comunicó al mundo que estaba desarrollando un sistema operativo gratis para PC. Faltaba un año para que Microsoft presentara en sociedad Windows 3.1 (todavía basado en DOS), y lo más moderno que podía ofrecer Apple, sin Steve Jobs, era la versión 7 de su sistema operativo.

Lo que Torvalds había comenzado a desarrollar a principios de ese año era la piedra fundamental de cualquier sistema operativo: el kernel o núcleo. Para eso se inspiró en Minix, un sistema creado en 1987 con fines educativos por el profesor Andrew Tanenbaum, de la Universidad de Vrije, en Amsterdam, y que tenía una particularidad: su código fuente estaba disponible.

El código fuente de un sistema operativo o de una aplicación son las instrucciones que escribe el programador para ordenar a la computadora que cumpla determinada tarea. El problema era que hasta entonces la mayoría de las aplicaciones y sistemas operativos eran de código cerrado. Así que Linus lo tomó como fuente de inspiración, creó su propio núcleo e invitó a la comunidad de aficionados a la computación a colaborar con él en el desarrollo general del sistema. Al principio lo ofreció con una licencia de uso gratis que él había ideado, pero más tarde lo publicó bajo la licencia GPL del Proyecto GNU, que había creado en 1983 Richard Stallman para tener un sistema operativo gratis similar a Unix (por entonces considerado el más sólido y avanzado de los sistemas operativos), de código abierto y que cualquiera podría modificar a su antojo.

Aunque Torvalds pensó en llamarlo Freax (por free, gratis y libre en inglés, con una referencia a Unix en la X), finalmente se llamó Linux. Por su solidez, flexibilidad y costo mínimo rápidamente pasó de ser el hobby de unos programadores a transformarse en la pieza informática fundamental de gran cantidad de empresas.

Con el tiempo, los miles de usuarios iniciales se transformaron en millones, gracias a la posibilidad de distribuir el sistema operativo y sus componentes en Internet sin restricciones, y las aplicaciones y herramientas con aire a hobby se volvieron profesionales, con el mismo nivel de calidad que podía encontrarse en otras plataformas; esto le valió primero el interés de las universidades y después de las empresas entodo el mundo.

Por ejemplo: al hacer una búsqueda en Google se está accediendo a un servidor que usa Linux; la enorme mayoría de las 500 supercomputadoras más poderosas del mundo usan Linux; IBM recomienda Linux para la mayoría de sus clientes, etcétera. También tiene cada vez más presencia en los hogares, tanto como una alternativa para reducir el costo de una PC nueva como para tener una experiencia de uso distinta de lo que ofrecen Windows y Mac OS X.

Las distribuciones
Uno de los rasgos distintivos es que cualquiera puede crear su propia versión de Linux, combinando aplicaciones, estilos visuales y demás. Se conocen estas versiones como distribuciones. De hecho, no hay una oficial. Una de las más populares es Red Hat, creada en 1993, lo mismo que Debian; SuSe, hoy en manos de Novell) es de 1994. En Distrowatch es posible apreciar la variedad de distribuciones gratis disponibles en internet. La más popular del momento, sobre todo entre usuarios hogareños, es Ubuntu. Linux tiene una enorme comunidad de usuarios listos para ayudar a cualquiera que tenga una duda sobre la configuración de aplicaciones, resolver errores o cómo realizar cualquier tarea. Así, por ejemplo, se han conformado en el mundo los llamados grupos de usuarios de Linux; en la Argentina están, por ejemplo, los Usuarios de Software Libre de la Argentina (USLA) y Cafelug, que siguen la filosofía que Torvalds definió hace 20 años, creando un sistema operativo que fuera de todos y para todos.
[Fuente: Ricardo Sameband]

Desde: http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/j/bie079.htm BOLETIN del Centro de Estudios sobre Bibliotecología de la Sociedad Argentina de Información (SAI)