----- Original Message -----
From: Hugo Rueda
To: Lista de Bibliotecarios
Sent: Saturday, November 06, 2004 12:45 PM
Subject: [bibliotecarios] Bloqueo de la información, las comunicaciones, las tecnologías y la cultura
Mil pantallas del bloqueo
Estados Unidos ha torpedeado reiteradamente los intentos de Cuba por acceder a las nuevas tecnologías o vender las suyas, además de impedir por cualquier vía que desarrollemos nuestro comercio electrónico. Pero a pesar de todo sus empeños, Cuba continúa avanzando en el campo de la aplicación de las nuevas tecnologías y ese paso ha de ser indetenible:
Hace apenas un par de días, la Oficina del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) prohibió a cualquier ciudadano norteamericano enviar dinero hacia Cuba, específicamente a través de SerCUBA, una entidad mediante la cual se pueden girar remesas hacia la Isla vía Internet.
Según la OFAC ningún residente en Estados Unidos, o ciudadano de ese país, puede hacer transacciones a través del sitio de SerCUBA, www.sercuba.com. "Hoy estamos aislando financieramente a SerCUBA para hacer más difícil al régimen cubano la obtención de divisas", afirmó el secretario asistente del Tesoro, Juan Carlos Zárate.
Olvidaba el funcionario gubernamental aclarar que se trataba de una medida extraterritorial, ilegal, y por demás violatoria de la propia Constitución de Estados Unidos, que ampara la libertad de cualquier ciudadano para utilizar sus propios recursos.
Además, la OFAC trataba así de buscar una forma expedita para presionar a los socios de SerCUBA en Europa, e incluso a los propios ciudadanos norteamericanos o de origen cubano residentes en ese continente, quienes ahora se ven amenazados por altas multas e incluso penas de cárcel si desobedecen una "ley imperial".
SerCUBA es uno de los tantos casos que evidencian las aspiraciones enfermizas de la actual administración por cercarnos, utilizando incluso el campo de las nuevas tecnologías, e intentando amordazar a Internet, echando por tierra sus propios mitos, como la supuesta "ciberdemocracia" o la "libertad digital".
No obstante, esta no es ni la única, ni por lo que parece la última forma de intentar asfixiarnos económicamente, ni mucho menos la primera ocasión en que el sector de las nuevas tecnologías se ve afectado por esta obsesión.
ENREDARNOS LOS CABLES
La política de bloqueo impulsada hace más de 40 años por los sucesivos gobiernos norteamericanos ha dañado especialmente el sector de las telecomunicaciones, el cual ha sufrido pérdidas millonarias en actividades como la telefonía básica e inalámbrica, sistemas de alarma, comercio electrónico y comunicaciones postales.
Hasta el 2002 las pérdidas en la actividad telefónica ascendieron a 21,7 millones de dólares; mientras que Cuba, por citar otro caso, solo pudo conectarse a sitios norteamericanos de Internet en 1994, cuando bajo la Ley Torricelli Estados Unidos dio la licencia correspondiente, fundamentalmente para utilizar la web como una vía más de alentar la subversión interna.
En este último caso, por ejemplo, el país no puede disponer de la cantidad de canales de conexión que quisiera, pues si una compañía norteamericana desea abrirnos un nuevo canal o decide aumentar la velocidad de la conexión, debe primero esperar por una licencia del Departamento del Tesoro.
Incluso, las autoridades de ese país también persiguen a otras empresas que intenten "conectar" a Cuba, a las cuales amenazan con sanciones o privarlas de acceso al mercado norteamericano, uno de los más rentables del sector en el mundo.
A causa del bloqueo, igualmente, el país no tiene, a pesar de su reiterado interés, la posibilidad de enlazarse a ninguno de los cables de fibra óptica internacional, que se abren en arco al pasar cerca de la Mayor de las Antillas.
Eso, además de afectarnos, también perjudica a los operadores de la fibra, quienes ven encarecido este enlace por la cantidad de kilómetros extras que deben tender, al no poder ni siquiera acercarse a nuestro territorio.
Pero es que hasta en nuestro propio suelo el desarrollo de la telefonía se ve torpedeada, como ocurrió con ELEKA, que suministra a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), los cables para ampliar la cantidad de usuarios telefónicos del país.
ELEKA, a comienzos de este año, tuvo serias dificultades con el suministro de Polietileno de Alta Densidad, material que se utiliza en el aislamiento de los cables. Aunque la empresa contactó por Internet con ejecutivos de la compañía AESE, quienes a su vez conversaron con EQUISTAR, de Estados Unidos, y CTS, de Canadá, al sospechar ambas corporaciones que el destino final de su producto sería Cuba, clausuraron los negocios.
BLOQUEADA LA ONU
Si usted quiere hacer la prueba, intente abrir sitios de comercio electrónico tan famosos como eBay, la mayor tienda de subastas on-line del mundo, y verá dentro de las restricciones el indicativo de que ciudadanos, empresas o entidades criollas no pueden comprar ni vender allí.
Tampoco pueden hacerlo terceros que mantengan relaciones con Cuba, o norteamericanos cuyo interés sea enviar algo hacia acá.
No es una casualidad. A través de una complicada maraña legal las administraciones del Imperio, especialmente la de Bush, han intentado torpedear por cualquier vía el desarrollo tecnológico de la Perla del Caribe, a la cual le impiden acceder a las modernas máquinas, tecnologías y software, o vender los creados aquí en territorio norteño.
Nada ni nadie escapa. Ni siquiera Naciones Unidas.
La propia Unión Internacional de Telecomunicaciones, un organismo que forma parte del sistema de la ONU, tuvo que suspender de manera indefinida un proyecto de fomento del comercio electrónico que permitiría a los productores de la zona oriental de Cuba vender sus bienes y servicios a través de Internet, especialmente a los países del Caribe.
La imposibilidad de adquirir la tecnología de certificados digitales necesaria para estas transacciones virtuales obligó a renunciar a un proyecto que involucraba a 12 entidades de la Isla, y en el cual estaban interesados sectores como el transporte, comunicaciones, turismo, industria ligera, alimentaria, sideromecánica, informática, construcción o recuperación de materias primas.
LISTA NEGRA
El 9 de febrero de este año la OFAC arremetía contra diez empresas cubanas con subsidiarias en el extranjero. La oficina federal calificaba de "ilícitas" para los norteamericanos los vínculos con estas entidades o sus filiales.
La medida penaba hasta el acceso a los sitios electrónicos de esas empresas, algunos de los cuales daban la posibilidad de organizar viajes o hacer reservaciones desde el vecino país, a quien quisiera palpar de primera mano la realidad de Cuba. ¿Por qué?
Después de esa medida, el gobierno estadounidense congeló los bienes de la sociedad Hola Sun Holidays Limited, con sede en Canadá, por haber promovido, entre otras vías por Internet, viajes a nuestro archipiélago.
Igual decisión tomó NETGIRO, empresa sueca encargada de verificar y ejecutar las operaciones de comercio electrónico del Grupo Cubanacán, pues ante su inclusión en la "lista negra" retuvo unilateralmente los fondos que tenía de la compañía Universo, para cubrirse de eventuales reclamaciones de terceros.
Lo anterior indica que SerCUBA no es un caso aislado ni tampoco el único extraterritorial. Aunque en esta ocasión, gran paradoja, según los administradores del sitio este no ha cerrado, y de hecho registra un incremento del 14 por ciento en sus visitantes gracias a la "publicidad" que le dio la OFAC, no siempre ha sucedido igual.
Los hombres de negocios del país han sido testigos en más de una ocasión del cierre intempestuoso de acuerdos ya casi firmados con empresarios extranjeros, ante la irresistible presión de los agentes estadounidenses.
Son apenas algunos casos. Pudieran enriquecerse con ejemplos variados, como el encarecimiento hasta de un 30 por ciento en la compra de equipos, el pago de excesivos fletes; o no poder siquiera recibir donaciones para fines humanitarios, como le sucedió en el 2003 a USA/Cuba-Infomed, a la cual el Departamento de Comercio denegó una licencia para enviar 423 computadoras a hospitales y policlínicos, pues "sería perjudicial a los intereses de política exterior de Estados Unidos".
Un último elemento, de los muchos que existen, ilustra claramente el puñal clavado por el bloqueo en el desarrollo tecnológico cubano y específicamente en el comercio electrónico.
Estudios realizados indican que si no existiera el bloqueo, con una participación de solo el 0,1 por ciento en el mercado del comercio electrónico de Estados Unidos, que rebasaba en el año 2000 los 500 000 millones de dólares anuales, Cuba pudiera ingresar más de 500 millones de dólares al año.
Y esto apenas sería una pequeña parte de los casi 80 000 millones de dólares que ha perdido Cuba en los más de cuarenta años de bloqueo genocida.
BOLETÍN INFORMÁTICA JR 28 de octubre de 2004 www.jrebelde.cuLimitaciones de Cuba para implantar nuevas tecnologías
Radio Reloj
25 de octubre de 2004
Al triunfo de la Revolución toda la tecnología existente en el país era de procedencia norteamericana. El primer impacto del bloqueo fue dejar a la Isla sin piezas de repuesto, lo que provocó grandes afectaciones a Construimport, empresa de la industria sideromecánica.
Con los grandes programas que se trazó la Revolución hubo que adquirir tecnología del campo socialista, específicamente de la Unión Soviética. Luego Cuba tuvo que comprar a precios más caros en otras naciones europeas y del continente asiático, con un gasto elevado por concepto de pago de fletes.
La industria cubana ha tenido que acceder, a través de terceros países a piezas de repuesto norteamericanas. En marzo del dos mil tres Construimport, urgida por importar equipamiento, cursó un fax al gerente de la compañía norteamericana Caterpillar y este ratificó su negativa, por la prohibición de venta a Cuba.
CUBA SIN ACCESO A PIEZAS DE REPUESTO
Debido a la aplicación rigurosa y sostenida del bloqueo, las empresas cubanas han buscado alternativas ante las dificultades para la contratación de los productos que necesitan importar al país.
Construimport, por ejemplo, ha buscado sustitutos de equipos y piezas que le han costado al país importantes sumas, pues los productos del mercado internacional son altamente automatizados.
Otra opción para cubrir los déficits es solicitar piezas de repuesto para equipos de segunda mano, pero si éstas son de procedencia norteamericana, tampoco es posible comprarlas.
A la Isla no se le permite adquirir equipos nuevos por el bloqueo, pero aquellos de segunda mano también le son bloqueados. Ese engendro afecta a la economía nacional de diversas maneras y nuestro país ha tenido que trazar estrategias para acceder al desarrollo.
http://www.cubavsbloqueo.cu/Default.aspx?tabid=583
Nuevas tecnologías
La incorporación de las nuevas tecnologías en el sistema de la cultura ha permitido que la red Cubarte llegue a todos los municipios del país. Ello se conjuga con la presencia en Internet de los sitios de las 14 provincias -que contempla las instituciones provinciales-, de 96 instituciones nacionales de la cultura y del Portal de la Cultura Cubana.
Portales y sitios de un año a otro han incrementado sus visitantes y accesos. Sólo el portal Cubarte tuvo hasta el 24 de septiembre de este año 258 mil visitas, lo que representa el 92% de las recibidas en todo el año anterior, y el sistema de la cultura en su conjunto arroja el siguiente saldo:
Comportamiento por años
2002
2003 (hasta agosto)
Visitas (miles)
800,0
1 518,3
Accesos (miles)
25 000, 0
27 676,9
De forma paralela, se ha avanzado notablemente en la incorporación de la computación en las escuelas de arte; en la digitalización de cines y la producción de filmes sobre soporte digital; en el desarrollo de la música, tanto en el terreno de la creación como de la grabación; en el desarrollo del diseño y del arte virtual, con una importante presencia en Internet y eventos anuales y en la digitalización de fondos patrimoniales.
La editorial electrónica Cubaliteraria se ha convertido en uno de los principales espacios para la promoción internacional de nuestra literatura. La revista La Jiribilla ha sido un eficaz instrumento para divulgar la política cultural de la Revolución y enfrentar las campañas enemigas en los medios intelectuales.
http://www.min.cult.cu/informe/nuevas_tecnologias.html
From: Hugo Rueda
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Sent: Saturday, November 06, 2004 12:45 PM
Subject: [bibliotecarios] Bloqueo de la información, las comunicaciones, las tecnologías y la cultura
Mil pantallas del bloqueo
Estados Unidos ha torpedeado reiteradamente los intentos de Cuba por acceder a las nuevas tecnologías o vender las suyas, además de impedir por cualquier vía que desarrollemos nuestro comercio electrónico. Pero a pesar de todo sus empeños, Cuba continúa avanzando en el campo de la aplicación de las nuevas tecnologías y ese paso ha de ser indetenible:
Hace apenas un par de días, la Oficina del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) prohibió a cualquier ciudadano norteamericano enviar dinero hacia Cuba, específicamente a través de SerCUBA, una entidad mediante la cual se pueden girar remesas hacia la Isla vía Internet.
Según la OFAC ningún residente en Estados Unidos, o ciudadano de ese país, puede hacer transacciones a través del sitio de SerCUBA, www.sercuba.com. "Hoy estamos aislando financieramente a SerCUBA para hacer más difícil al régimen cubano la obtención de divisas", afirmó el secretario asistente del Tesoro, Juan Carlos Zárate.
Olvidaba el funcionario gubernamental aclarar que se trataba de una medida extraterritorial, ilegal, y por demás violatoria de la propia Constitución de Estados Unidos, que ampara la libertad de cualquier ciudadano para utilizar sus propios recursos.
Además, la OFAC trataba así de buscar una forma expedita para presionar a los socios de SerCUBA en Europa, e incluso a los propios ciudadanos norteamericanos o de origen cubano residentes en ese continente, quienes ahora se ven amenazados por altas multas e incluso penas de cárcel si desobedecen una "ley imperial".
SerCUBA es uno de los tantos casos que evidencian las aspiraciones enfermizas de la actual administración por cercarnos, utilizando incluso el campo de las nuevas tecnologías, e intentando amordazar a Internet, echando por tierra sus propios mitos, como la supuesta "ciberdemocracia" o la "libertad digital".
No obstante, esta no es ni la única, ni por lo que parece la última forma de intentar asfixiarnos económicamente, ni mucho menos la primera ocasión en que el sector de las nuevas tecnologías se ve afectado por esta obsesión.
ENREDARNOS LOS CABLES
La política de bloqueo impulsada hace más de 40 años por los sucesivos gobiernos norteamericanos ha dañado especialmente el sector de las telecomunicaciones, el cual ha sufrido pérdidas millonarias en actividades como la telefonía básica e inalámbrica, sistemas de alarma, comercio electrónico y comunicaciones postales.
Hasta el 2002 las pérdidas en la actividad telefónica ascendieron a 21,7 millones de dólares; mientras que Cuba, por citar otro caso, solo pudo conectarse a sitios norteamericanos de Internet en 1994, cuando bajo la Ley Torricelli Estados Unidos dio la licencia correspondiente, fundamentalmente para utilizar la web como una vía más de alentar la subversión interna.
En este último caso, por ejemplo, el país no puede disponer de la cantidad de canales de conexión que quisiera, pues si una compañía norteamericana desea abrirnos un nuevo canal o decide aumentar la velocidad de la conexión, debe primero esperar por una licencia del Departamento del Tesoro.
Incluso, las autoridades de ese país también persiguen a otras empresas que intenten "conectar" a Cuba, a las cuales amenazan con sanciones o privarlas de acceso al mercado norteamericano, uno de los más rentables del sector en el mundo.
A causa del bloqueo, igualmente, el país no tiene, a pesar de su reiterado interés, la posibilidad de enlazarse a ninguno de los cables de fibra óptica internacional, que se abren en arco al pasar cerca de la Mayor de las Antillas.
Eso, además de afectarnos, también perjudica a los operadores de la fibra, quienes ven encarecido este enlace por la cantidad de kilómetros extras que deben tender, al no poder ni siquiera acercarse a nuestro territorio.
Pero es que hasta en nuestro propio suelo el desarrollo de la telefonía se ve torpedeada, como ocurrió con ELEKA, que suministra a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), los cables para ampliar la cantidad de usuarios telefónicos del país.
ELEKA, a comienzos de este año, tuvo serias dificultades con el suministro de Polietileno de Alta Densidad, material que se utiliza en el aislamiento de los cables. Aunque la empresa contactó por Internet con ejecutivos de la compañía AESE, quienes a su vez conversaron con EQUISTAR, de Estados Unidos, y CTS, de Canadá, al sospechar ambas corporaciones que el destino final de su producto sería Cuba, clausuraron los negocios.
BLOQUEADA LA ONU
Si usted quiere hacer la prueba, intente abrir sitios de comercio electrónico tan famosos como eBay, la mayor tienda de subastas on-line del mundo, y verá dentro de las restricciones el indicativo de que ciudadanos, empresas o entidades criollas no pueden comprar ni vender allí.
Tampoco pueden hacerlo terceros que mantengan relaciones con Cuba, o norteamericanos cuyo interés sea enviar algo hacia acá.
No es una casualidad. A través de una complicada maraña legal las administraciones del Imperio, especialmente la de Bush, han intentado torpedear por cualquier vía el desarrollo tecnológico de la Perla del Caribe, a la cual le impiden acceder a las modernas máquinas, tecnologías y software, o vender los creados aquí en territorio norteño.
Nada ni nadie escapa. Ni siquiera Naciones Unidas.
La propia Unión Internacional de Telecomunicaciones, un organismo que forma parte del sistema de la ONU, tuvo que suspender de manera indefinida un proyecto de fomento del comercio electrónico que permitiría a los productores de la zona oriental de Cuba vender sus bienes y servicios a través de Internet, especialmente a los países del Caribe.
La imposibilidad de adquirir la tecnología de certificados digitales necesaria para estas transacciones virtuales obligó a renunciar a un proyecto que involucraba a 12 entidades de la Isla, y en el cual estaban interesados sectores como el transporte, comunicaciones, turismo, industria ligera, alimentaria, sideromecánica, informática, construcción o recuperación de materias primas.
LISTA NEGRA
El 9 de febrero de este año la OFAC arremetía contra diez empresas cubanas con subsidiarias en el extranjero. La oficina federal calificaba de "ilícitas" para los norteamericanos los vínculos con estas entidades o sus filiales.
La medida penaba hasta el acceso a los sitios electrónicos de esas empresas, algunos de los cuales daban la posibilidad de organizar viajes o hacer reservaciones desde el vecino país, a quien quisiera palpar de primera mano la realidad de Cuba. ¿Por qué?
Después de esa medida, el gobierno estadounidense congeló los bienes de la sociedad Hola Sun Holidays Limited, con sede en Canadá, por haber promovido, entre otras vías por Internet, viajes a nuestro archipiélago.
Igual decisión tomó NETGIRO, empresa sueca encargada de verificar y ejecutar las operaciones de comercio electrónico del Grupo Cubanacán, pues ante su inclusión en la "lista negra" retuvo unilateralmente los fondos que tenía de la compañía Universo, para cubrirse de eventuales reclamaciones de terceros.
Lo anterior indica que SerCUBA no es un caso aislado ni tampoco el único extraterritorial. Aunque en esta ocasión, gran paradoja, según los administradores del sitio este no ha cerrado, y de hecho registra un incremento del 14 por ciento en sus visitantes gracias a la "publicidad" que le dio la OFAC, no siempre ha sucedido igual.
Los hombres de negocios del país han sido testigos en más de una ocasión del cierre intempestuoso de acuerdos ya casi firmados con empresarios extranjeros, ante la irresistible presión de los agentes estadounidenses.
Son apenas algunos casos. Pudieran enriquecerse con ejemplos variados, como el encarecimiento hasta de un 30 por ciento en la compra de equipos, el pago de excesivos fletes; o no poder siquiera recibir donaciones para fines humanitarios, como le sucedió en el 2003 a USA/Cuba-Infomed, a la cual el Departamento de Comercio denegó una licencia para enviar 423 computadoras a hospitales y policlínicos, pues "sería perjudicial a los intereses de política exterior de Estados Unidos".
Un último elemento, de los muchos que existen, ilustra claramente el puñal clavado por el bloqueo en el desarrollo tecnológico cubano y específicamente en el comercio electrónico.
Estudios realizados indican que si no existiera el bloqueo, con una participación de solo el 0,1 por ciento en el mercado del comercio electrónico de Estados Unidos, que rebasaba en el año 2000 los 500 000 millones de dólares anuales, Cuba pudiera ingresar más de 500 millones de dólares al año.
Y esto apenas sería una pequeña parte de los casi 80 000 millones de dólares que ha perdido Cuba en los más de cuarenta años de bloqueo genocida.
BOLETÍN INFORMÁTICA JR 28 de octubre de 2004 www.jrebelde.cuLimitaciones de Cuba para implantar nuevas tecnologías
Radio Reloj
25 de octubre de 2004
Al triunfo de la Revolución toda la tecnología existente en el país era de procedencia norteamericana. El primer impacto del bloqueo fue dejar a la Isla sin piezas de repuesto, lo que provocó grandes afectaciones a Construimport, empresa de la industria sideromecánica.
Con los grandes programas que se trazó la Revolución hubo que adquirir tecnología del campo socialista, específicamente de la Unión Soviética. Luego Cuba tuvo que comprar a precios más caros en otras naciones europeas y del continente asiático, con un gasto elevado por concepto de pago de fletes.
La industria cubana ha tenido que acceder, a través de terceros países a piezas de repuesto norteamericanas. En marzo del dos mil tres Construimport, urgida por importar equipamiento, cursó un fax al gerente de la compañía norteamericana Caterpillar y este ratificó su negativa, por la prohibición de venta a Cuba.
CUBA SIN ACCESO A PIEZAS DE REPUESTO
Debido a la aplicación rigurosa y sostenida del bloqueo, las empresas cubanas han buscado alternativas ante las dificultades para la contratación de los productos que necesitan importar al país.
Construimport, por ejemplo, ha buscado sustitutos de equipos y piezas que le han costado al país importantes sumas, pues los productos del mercado internacional son altamente automatizados.
Otra opción para cubrir los déficits es solicitar piezas de repuesto para equipos de segunda mano, pero si éstas son de procedencia norteamericana, tampoco es posible comprarlas.
A la Isla no se le permite adquirir equipos nuevos por el bloqueo, pero aquellos de segunda mano también le son bloqueados. Ese engendro afecta a la economía nacional de diversas maneras y nuestro país ha tenido que trazar estrategias para acceder al desarrollo.
http://www.cubavsbloqueo.cu/Default.aspx?tabid=583
Nuevas tecnologías
La incorporación de las nuevas tecnologías en el sistema de la cultura ha permitido que la red Cubarte llegue a todos los municipios del país. Ello se conjuga con la presencia en Internet de los sitios de las 14 provincias -que contempla las instituciones provinciales-, de 96 instituciones nacionales de la cultura y del Portal de la Cultura Cubana.
Portales y sitios de un año a otro han incrementado sus visitantes y accesos. Sólo el portal Cubarte tuvo hasta el 24 de septiembre de este año 258 mil visitas, lo que representa el 92% de las recibidas en todo el año anterior, y el sistema de la cultura en su conjunto arroja el siguiente saldo:
Comportamiento por años
2002
2003 (hasta agosto)
Visitas (miles)
800,0
1 518,3
Accesos (miles)
25 000, 0
27 676,9
De forma paralela, se ha avanzado notablemente en la incorporación de la computación en las escuelas de arte; en la digitalización de cines y la producción de filmes sobre soporte digital; en el desarrollo de la música, tanto en el terreno de la creación como de la grabación; en el desarrollo del diseño y del arte virtual, con una importante presencia en Internet y eventos anuales y en la digitalización de fondos patrimoniales.
La editorial electrónica Cubaliteraria se ha convertido en uno de los principales espacios para la promoción internacional de nuestra literatura. La revista La Jiribilla ha sido un eficaz instrumento para divulgar la política cultural de la Revolución y enfrentar las campañas enemigas en los medios intelectuales.
http://www.min.cult.cu/informe/nuevas_tecnologias.html